viernes, 25 de junio de 2010

cap 1 " esperando"

Como le había prometido a Bree iba a esperar un día en vancouver y luego me iría. ya casi se cumpliría el día y ni Diego ni Bree habían regresado de la batalla, mis pensamientos vagaban sobre diferentes posibilidades, Bree y Diego simplemente pudieron haber decidido irse por su propio camino y abandonarme, esto no tendría porque hacerme sentir mal, pero de verdad apreciaba a Bree, era honesta, amable y no era como Raoul o los otros estupidos vampiros. tenía otra posibilidad que no era tan probable, ya que la batalla no podría durar tanto, y la ultima y mas aterradora posibilidad era que Bree se hubiera visto enfrascada en el combate y no hubiera logrado escapar con vida de allí, de solo pensar en aquella posibilidad me daban deseos de arrancarle la cabeza a nuestra creadora y a Riley, por mentirosos y cobardes.

Miré el reloj y me di cuenta que el día había terminado y por mas que deseara quedarme o regresar para esperar a Bree, mi instinto protector me decía que debía salir lo mas rapido posible de aquel lugar antes de que me encontraran y me volvieran cenizas.
Era de noche y no tendría motivo para preocuparme de ser visto, así que sali disparado a toda velocidad hacia el norte, no me permitiría mirar hacía atras o me desmoronaría por dentro, había perdido a Bree y no quería creer que estuviera muerta, aunque en lo mas profundo de mi ser sabía que era cierto Bree y Diego se habían ido... me entró la duda, no sabía si los vampiros se iban para el infierno, aunque no veia muy probable la posibilidad de que se fueran derechito para el cielo.

seguí mi trayecto durante horas, hasta que al final había llegado tan lejos y la garganta me ardía tanto que decidí parar y tomarme un descanzo. tenía que ir de caza o me iba a morir de la sed.
divicé una ciudad cerca y me preparé para la caza, dejé que mis sentidos se tomaran el control de mi mente y de mi cuerpo y salí disparado hacía la gran ciudad. mi grandioso olfato me dijo que habían unas cuantas personas en un estrecho callejon, y para desgracia de ellas no había salida, me lancé contra una de las chicas que estaba allí y bebí su sangre hasta dejarla vacía, y así seguí con los demas hasta saciar mi sed completamente.
Ahora que estaba lleno, que seguía? ya no tenía a donde ir, ni tampoco tenía un compañero con quien estar, aunque prefería estar solo a estar acompañado de esos estupidos vampiros de Riley.
tendría que hacer una vida nueva, pero antes de empezarla debía conocer todo acerca de este nuevo mundo en el que estaba involucrado, y que al parecer no sabía nada de él, lo unico que creía saber, habían sido mentiras de Riley.
Pero quien me podría contar la verdad? no podría ir por la calle y preguntarle al primero que viera - hey tu! sabes algo sobre vampiros? - esa no era una opcion y como lo había dicho Bree debíamos mantenernos en secreto, nadie debía saber de nuestra existencia o sería desastroso para toda nuestra "raza".
Empecé a divagar por los bosques de canadá sin ningun proposito en especial, no sabía que estaba esperando, no sabía lo que quería encontrar o que iba a pasar, solo caminaba a la espera de que pasara algo que cambiara mi vida, mientras caminaba trataba de recordar los borrosos recuerdos humanos de lo que había sido mi vida antes de ser lo que era ahora.

Estaba allí sentado con muchas chicas lindas a mi alrededor embobadas conmigo por lo guapo que era, y mis amigos estaban tambien allí, todos discutiamos sobre el partido del sabado siguiente, en el que jugaríamos contra los alcones, el partido que nunca llegué a jugar. llevaba varios días entrenando todas las tardes, el entrenamiento era fuerte y debo decir que en esas semanas de duro entrenamiento había sacado unos musculos incomparables a los de ningun jugador, pero eran de esos musculos por los que las chicas se mueren por uno. yo no me concideraba uno de esos hombres que disfrutaba tenerlas a todas cuando quisiera, yo prefería estar solo y alejado de toda esa gente que solo estaba contigo porque eras lindo, eso me parecía basura y yo prefería buscar a alguien que me quisiera por lo que era y no por mi cuerpo o por jugar futbol.
Un día despues de haber entrenado muy duro nuestro entrenador nos había dado un descanzo y yo estaba sentado en una de esas bancas del parque, cuando un hombre se acercó a mi y me dijo - tienes talento muchacho- era bastante joven quizá tendría unos 18 años. - yo tengo unos cuantos contactos que podrían ayudarte con una beca para la universidad!- me dijo
esto me interesó y seguí escuchando como me convencía de ir con él a la casa de el supuesto entrenador de las ligas mayores.
así de facil me deje convencer de seguirlo y finalmente despues de recorrer unos callejones oscuros y estrechos llegamos a un edificio que en mi opinion llevaría unos cuantos años abandonado, pero el insistió en que estaba habitado y que en el quinto piso vivía el entrenador, con mi estupidez subí por las escaleras ya que el ascensor estaba en mantenimiento y cuando abrieron la puerta del departamento supe que había cometido un gran error, con una voz tierna y bastante aguda me saludo una mujer peliroja y hermosa con un color de piel exquisito, pero antes de que yo pudiera responder a su saludo sentí como sus dientes se clavaban en mi garganta, y solo recuerdo que el dolor que sentí esa noche fue.... no tenía palabras para describir el horror que sentía de esa noche, cuando la recordaba era como si se estuviera repitiendo de nuevo. luego de eso lo unico que sentí durante días fue que me quemaba por dentro, y el recuerdo de aquello hizo que despertara y volviera a la realidad.

Seguía caminando por el bosque como un completo idiota, pero en ese preciso instante algo, una idea llegó a mi cabeza, tal vez lo que debía de hacer era buscar otros vampiros, imaginaba que debían de haber muchos mas en el mundo, dudo que solo fuerámos nosotros. así que estaba decidido iba a buscar a otros vampiros en los que pudiera confiar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario