martes, 29 de junio de 2010

cap 2 " El animal misterioso"

Así que estaba decidido iba a buscar a otros vampiros en los que pudiera confiar.

No iba a ser tan sencillo, en mi opinion, y era una opinion de alguien sin experiencia iba a ser tan dificil como buscar una aguja en un pajar. Pero aun así tenía toda la eternidad y mientras tanto debía tener mucha cautela y andar sin muchos revuelos. en canadá ya se sentía el calor del verano y en cierto modo me molestaba no me gustaba que el sol fuera tan brillante, y aque me molestaba en mis ojos, y el otro problema era que no tenía unas gafas de sol que pudiera usar, así que eso era una de las tareas que tenía en lista.

Había pasado ya una semana desde la pelea y Bree nunca había aparecido, yo había decidido esconderme solo mientras decidía que hacer con mi vida. Había encontrado un lugar muy acogedor a las afueras de una ciudad, era una pequeña casa abandonada donde imaginaba que nadie se atrevería entrar, ya que tenía un aspecto un poco tenebroso para alguien "normal". Allí estaba sentado solo en la sala de aquella casita mientras veia como el sol se alzaba sobre las montañas, nunca me había puesto a observar lo hermoso que era, ni siquiera antes de esta nueva vida, los rayos del sol se levantaban sobre las montañas saludando a la tierra y mostrando los calurosos destellos de un nuevo día, me dió lastima por mi mismo al saber que no podía salir a la ciudad y disfrutar de este sol. Pero aún había algo que debía comprobar y debía hacerlo mientras el sol brillaba con todo su furor, Bree me había dicho que ese tal cuento de los cuatro días en los que el sol no nos quemaba era pura mentira como todo lo de Riley y me había dicho que el sol no nos hacía daño. Así que me levanté del sofa lleno de huecos en el que estaba sentado y me dispuse para salir y ver nuevamente los efectos del sol en mi.

Abrí la puerta con cuidado y lentamente alcé la mirada al sol que ya había terminado de salir y ahora brillaba con toda su intensidad, puse un pie en la primera escalera para salir de la casa y luego con mucha lentitud fui bajando hasta llegar al frente de la casa, era hermoso el sol no podía afectarme tal y como lo había dicho Bree, por el contrario parecía un Dios que decendía de los cielos para acabar con la raza humana, todo mi cuerpo brillaba como pequeños cristales reflejando la luz del sol atraves de ellos, alcé mi cara y abrí mis brazos para disfrutar del sol que hace mas de 3 meses que no disfrutaba, era algo magico que me hubiera gustado compartir con Bree, ese solo pensamiento de Bree hizo que los segundos de felicidad se deshicieran y todo en mi interior tomara una forma mas sombría y triste por la perdida de una gran amiga.
Me senté de nuevo, pero esta vez en el prado del frente de la casa y esperé a que pasara el tiempo. Esta nueva vida no me molestaba, pero tampoco me encantaba, como podría gustarme una vida en la que estaba destinado a estar solo para siempre, sin una compañía?, pensar en eso me entristecía, aunque no debía quitar la parte buena que era la vida eterna y no solo eso, sería joven para siempre. Dejé que mis pensamientos vagaran como no lo hacían hace mucho tiempo, ya que en casa de Riley debía estar concentrado en pasar desapercivido y no podía tomarme tanta libertad como ahora.

Casi ni sentí el pasar de las horas y cuando menos lo pensé ya había oscurecido, el ambiente estaba tranquilo y el pasto estaba enfriandose despues de estar tantas horas expuesto al sol. Depronto todos mis sentido se aguzaron y mi cuerpo se tensó en una señal de alerta, había sentido un ruido, parecía ser de un animal muy grande y provenía de el bosque cercano, y el aroma que despedía me hacía arrugar la nariz era muy fuerte, me aseguré de que mi poder estuviera actuando bien y que no tuviera ningun espacio por donde me pudieran ver, me levanté del suelo rapidamente y escuché atento, depronto de los lindes del bosque salio un... no sabía si era un lobo, pero mas bien era un lobo enrazado con caballo, su cabeza era mas alta que la mia y sus patas y su cuerpo indicaban que tenía muy buen estado fisico, el "lobo caballo" llevaba en su mandibula un pedazo de servatillo acabado de matar, no creia que me hubiera visto, ya que se ubicó en un espacio vacío del claro donde estaba la casa y se puso a ruñir el pequeño animal.
La expresion de este extraño animal me sorprendió, parecía triste, bueno mas que eso parecía a punto de un suicidio, sus orejas estaban recostadas hacía atras y la cola estaba metida entre las patas, y lo que mas me impactó fue que en sus ojos se podía evidenciar la tristeza, una mirada de haberse rendido, sus pupilas mostraban su alma, un alma que había decidido no luchar mas y rendirse, simplemente limitarse a las necesidades basicas que necesitaba para la supervivencia.
Esperen! que acabo de decir? como era que yo estaba creyendo que un lobo podía estar sintiendo todas estas emociones?, o yo me estaba enloqueciendo y simplemente estaba diciendo lo que me estaba pasando a mi y creia haberlo visto en el lobo, o el lobo era una criatura extraña y en verdad estaba sintiendo todo aquello. La verdad es que me había dado cuenta de que conocía tan poco de este mundo que no me extrañaría que fuera una criatura fuera de lo común.

Decidí que lo mejor era dejar a la criatura en paz y entrar a la casa, al parecer ese animal estaba tan concentrado en lo suyo que aun sin mi poder creo que no me hubiera notado.
Adentro en la casa me senté en el mismo sofá en el que había estado sentado apenas hace unas horas y me dediqué a observar como el animal terminaba con su presa. Mientras observaba me dediqué a analizar todos sus movimientos y me parecieron demaciado humanos para ser un animal sin ningun tipo de entrenamiento, era extraño y como había dicho antes pensaba descubrir todos los misterios que ocultaba este mundo y aquí parecía que empezaba el primero, "El animal misterioso" sería el nuevo nombre de esta mision, en mi mente depronto brilló una idea, debía seguir a este animal, no importaba cuan largo fuera, pero debía encontrar alguna respuesta logica a su comportamiento.

El animal no demoró mucho en acabar su comida y tan pronto como lo hizo se acomodó al pie de un árbol y se echó allí abajo con su rostro apoyado en sus patas delanteras. Me dediqué a observarlo dormir ya que no tenía nada para hacer, era igual que ese animal en alguna forma, había sido lo que había descubierto mientras lo miraba comer, los dos estabamos solos, al parecer la manada no nos quería o nos había mentido y ambos estabamos tristes por algo, no sabría decir si el animal estaba triste por no haber podido cazar alguna presa o porque su manada lo había dejado, pero ambos estabamos tristes y eso era lo que importaba yo estaba triste por Bree porque la había perdido, quiza la unica persona que podría haber conciderado como mi amiga en esta nueva vida y se había ido dejandome solo en un mundo lleno de mentiras y misterios.

viernes, 25 de junio de 2010

cap 1 " esperando"

Como le había prometido a Bree iba a esperar un día en vancouver y luego me iría. ya casi se cumpliría el día y ni Diego ni Bree habían regresado de la batalla, mis pensamientos vagaban sobre diferentes posibilidades, Bree y Diego simplemente pudieron haber decidido irse por su propio camino y abandonarme, esto no tendría porque hacerme sentir mal, pero de verdad apreciaba a Bree, era honesta, amable y no era como Raoul o los otros estupidos vampiros. tenía otra posibilidad que no era tan probable, ya que la batalla no podría durar tanto, y la ultima y mas aterradora posibilidad era que Bree se hubiera visto enfrascada en el combate y no hubiera logrado escapar con vida de allí, de solo pensar en aquella posibilidad me daban deseos de arrancarle la cabeza a nuestra creadora y a Riley, por mentirosos y cobardes.

Miré el reloj y me di cuenta que el día había terminado y por mas que deseara quedarme o regresar para esperar a Bree, mi instinto protector me decía que debía salir lo mas rapido posible de aquel lugar antes de que me encontraran y me volvieran cenizas.
Era de noche y no tendría motivo para preocuparme de ser visto, así que sali disparado a toda velocidad hacia el norte, no me permitiría mirar hacía atras o me desmoronaría por dentro, había perdido a Bree y no quería creer que estuviera muerta, aunque en lo mas profundo de mi ser sabía que era cierto Bree y Diego se habían ido... me entró la duda, no sabía si los vampiros se iban para el infierno, aunque no veia muy probable la posibilidad de que se fueran derechito para el cielo.

seguí mi trayecto durante horas, hasta que al final había llegado tan lejos y la garganta me ardía tanto que decidí parar y tomarme un descanzo. tenía que ir de caza o me iba a morir de la sed.
divicé una ciudad cerca y me preparé para la caza, dejé que mis sentidos se tomaran el control de mi mente y de mi cuerpo y salí disparado hacía la gran ciudad. mi grandioso olfato me dijo que habían unas cuantas personas en un estrecho callejon, y para desgracia de ellas no había salida, me lancé contra una de las chicas que estaba allí y bebí su sangre hasta dejarla vacía, y así seguí con los demas hasta saciar mi sed completamente.
Ahora que estaba lleno, que seguía? ya no tenía a donde ir, ni tampoco tenía un compañero con quien estar, aunque prefería estar solo a estar acompañado de esos estupidos vampiros de Riley.
tendría que hacer una vida nueva, pero antes de empezarla debía conocer todo acerca de este nuevo mundo en el que estaba involucrado, y que al parecer no sabía nada de él, lo unico que creía saber, habían sido mentiras de Riley.
Pero quien me podría contar la verdad? no podría ir por la calle y preguntarle al primero que viera - hey tu! sabes algo sobre vampiros? - esa no era una opcion y como lo había dicho Bree debíamos mantenernos en secreto, nadie debía saber de nuestra existencia o sería desastroso para toda nuestra "raza".
Empecé a divagar por los bosques de canadá sin ningun proposito en especial, no sabía que estaba esperando, no sabía lo que quería encontrar o que iba a pasar, solo caminaba a la espera de que pasara algo que cambiara mi vida, mientras caminaba trataba de recordar los borrosos recuerdos humanos de lo que había sido mi vida antes de ser lo que era ahora.

Estaba allí sentado con muchas chicas lindas a mi alrededor embobadas conmigo por lo guapo que era, y mis amigos estaban tambien allí, todos discutiamos sobre el partido del sabado siguiente, en el que jugaríamos contra los alcones, el partido que nunca llegué a jugar. llevaba varios días entrenando todas las tardes, el entrenamiento era fuerte y debo decir que en esas semanas de duro entrenamiento había sacado unos musculos incomparables a los de ningun jugador, pero eran de esos musculos por los que las chicas se mueren por uno. yo no me concideraba uno de esos hombres que disfrutaba tenerlas a todas cuando quisiera, yo prefería estar solo y alejado de toda esa gente que solo estaba contigo porque eras lindo, eso me parecía basura y yo prefería buscar a alguien que me quisiera por lo que era y no por mi cuerpo o por jugar futbol.
Un día despues de haber entrenado muy duro nuestro entrenador nos había dado un descanzo y yo estaba sentado en una de esas bancas del parque, cuando un hombre se acercó a mi y me dijo - tienes talento muchacho- era bastante joven quizá tendría unos 18 años. - yo tengo unos cuantos contactos que podrían ayudarte con una beca para la universidad!- me dijo
esto me interesó y seguí escuchando como me convencía de ir con él a la casa de el supuesto entrenador de las ligas mayores.
así de facil me deje convencer de seguirlo y finalmente despues de recorrer unos callejones oscuros y estrechos llegamos a un edificio que en mi opinion llevaría unos cuantos años abandonado, pero el insistió en que estaba habitado y que en el quinto piso vivía el entrenador, con mi estupidez subí por las escaleras ya que el ascensor estaba en mantenimiento y cuando abrieron la puerta del departamento supe que había cometido un gran error, con una voz tierna y bastante aguda me saludo una mujer peliroja y hermosa con un color de piel exquisito, pero antes de que yo pudiera responder a su saludo sentí como sus dientes se clavaban en mi garganta, y solo recuerdo que el dolor que sentí esa noche fue.... no tenía palabras para describir el horror que sentía de esa noche, cuando la recordaba era como si se estuviera repitiendo de nuevo. luego de eso lo unico que sentí durante días fue que me quemaba por dentro, y el recuerdo de aquello hizo que despertara y volviera a la realidad.

Seguía caminando por el bosque como un completo idiota, pero en ese preciso instante algo, una idea llegó a mi cabeza, tal vez lo que debía de hacer era buscar otros vampiros, imaginaba que debían de haber muchos mas en el mundo, dudo que solo fuerámos nosotros. así que estaba decidido iba a buscar a otros vampiros en los que pudiera confiar.